Para
Vinyes, en Monza poner el coche a punto era la prioridad.
Joan
Vinyes y Ginés Vivancos han vivido un fin de semana de competición
totalmente atípico, por una vez la clasificación era algo
secundario, hacer el primer test al Seat Cupra del equipo Sun Red era
la prioridad y este objetivo se ha conseguido. En el aspecto deportivo
el meeting de Monza se saldó con una 17a., posición en la
primera carrera, mientras que en la segunda un toque de Vivancos con un
rival les obligó a abandonar antes de completar el primer relevo.
Las mangas de entrenamientos oficiales empezaron mal para el equipo de
Vivancos-Vinyes. En la primera solo pudieron dar una vuelta cada piloto
entrando en el box antes de acabarla (problemas con la dirección).
En la segunda las cosas fueron algo mejor, en el intervalo que hubo entre
una y otra, se solventó el problema mencionado, y al menos Vivancos
pudo dar cinco vueltas seguidas antes de finalizar la tanda.
En las series oficiales la mecánica del Seat Cupra siguió
mejorando y Vinyes pudo dar 11 vueltas (65 kms.,) y Vivancos 9 (55 kms.,)
es decir aprovecharon los 30’ para rodar sacrificando el conseguir
un buen tiempo y salir desde una mejor posición en las parrillas
de salida. Así pues los tiempos fueron lo menos positivo de estas
series, 1’57.476 para el piloto andorrano, mientras que Vivancos
consiguió parar el crono en 2’01.946. Con estos tiempos Vinyes
salió desde la octava línea de la parrilla de salida en
la primera carrera y Vivancos desde la undécima en la segunda.
En las carreras pocos cambios. La primera se disputó lloviendo
y por tanto con la pista mojada. Vinyes hizo una buena salida y se mantuvo
durante las primeras vueltas cerca de los diez primeros, A partir de la
tercera vuelta el coche empezó ha tener problemas (una rótula
de una rueda trasera) y tanto el piloto andorrano como Vivancos suficiente
hicieron con mantenerlo en la pista hasta el final. La segunda prueba
no la pudieron acabar, Vivancos se quedó en la grava de la variante
Ascari después de un toque lateral con otro rival que le mandó
fuera de la pista, Vinyes ni siquiera se pudo sentar al volante del Cupra.
Vinyes inició el desplazamiento al Autodromo de Monza con las ideas
muy claras, el chasis del Seat Cupra llegó a las instalaciones
del equipo la semana antes de la carrera, se tenia que hacer
todo el montaje y por un momento pensé que no podríamos
participar en la primera prueba. Los técnicos del equipo hicieron
un gran esfuerzo y montaron el coche en un tiempo record. Lo que fue del
todo imposible fue probarlo antes de iniciar el viaje a Monza.
Solo una situación inesperada hubiera hecho cambiar la intención
de Vinyes en las carreras disputadas, creo que ni así,
salimos sin ningún intención de disputar las carreras, incluso
en la salida que hice gané algunas posiciones, intente seguir el
ritmo de los que me precedían y sobre todo en la recta, me costaba
mucho y decidí no arriesgar. La situación se complicó
cuando a partir de la tercera vuelta noté que me costaba mantener
el coche en la pista, marchaba mucho de atrás, fueron momentos
complicados porque no sabia exactamente lo que pasaba. Esta vez no he
podido ser agresivo pero estoy convencido que en próximas carreras
me podré vengar.
Antes de la siguiente carrera en Magny Cours (Francia) el último
fin de semana de Abril, Vivancos-Vinyes conjuntamente con los técnicos
del equipo Sun Red, tienen previsto hacer unas jornadas de test en un
circuito aun sin concretar para solucionar los problemas de juventud que
han surgido Monza y poder contar con el verdadero potencial del Seat Cupra.
Servicio
de prensa.
|
|